TERMATALIA URUGUAY

Vizela es uno de los municipios más jóvenes de Portugal. Se extiende sobre un área de 24 km2 al norte del país y está compuesto por 5 parroquias que albergan una comunidad de aproximadamente 24 mil habitantes. El nombre del condado deriva del nombre del río que lo cruza, el río Vizela, que nace en las Sierras de Fafe, y se vacía en el río Ave, después de pasar por cinco condados. El nombre Vizela, a su vez, es un diminutivo del nombre Ave, y proviene del latín Avicella.


Las Caldas de Vizela son un conjunto de manantiales conocidos desde la antigüedad. Sus aguas son sulfúricas, sódicas e hiperterméticas y sus indicaciones terapéuticas están recomendadas para enfermedades respiratorias, reumáticas, musculoesqueléticas y enfermedades de la piel. Las opiniones de los expertos consideran las aguas de Vizela como una de las mejores aguas sulfúricas calientes de Portugal.


Hay treinta y tres manantiales, todos distribuidos por Lameira (ahora Praça da República), Doctor, Moorish y Rio. Estos manantiales divergen entre sí, sus temperaturas varían entre 15ºC y 63ºC. El caudal de los distintos manantiales supera el millón de litros diarios.


Los medios de curación, a su vez, son los más diversos, todos aplicados en Vizela: ingesta de agua, baños de inmersión (en bañeras individuales y piscinas colectivas), baños de inmersión subacuáticos, bañeras de hidromasaje, masajes, duchas Vichy, sauna, vapor a la columna (bertholet), riego, pulverización, inhalaciones, emanaciones, lodos médicos, aerosoles, electroterapia y mecanoterapia. 


El crecimiento principal de la zona se produjo a partir de la segunda mitad del siglo XIX, cuando Caldas de Vizela se convirtieron en un importante centro de spa y hotelería, que integraba el movimiento higienista europeo.


Las instalaciones termales ya estaban en funcionamiento desde finales del siglo XVIII, pero el gran impulso se produjo en 1892 con la inauguración del Bath Spa de Vizela. El baño termal principal tiene una arquitectura muy rica que caracteriza su tiempo, siendo este uno de los más grandes del país.

En ese momento Vizela vivió sus “años dorados”. Fue el lugar privilegiado para los ricos de las colonias brasileñas e inglesas para hacer sus picnics, bolas, minaretes y otras animaciones que hicieron que Vizela fuera conocida como la “Reina del Spa de Portugal”. Incluso el escritor Camilo Castelo Branco hizo referencia en sus libros a estos Baños.

Durante este tiempo también se creó uno de los parques termales más bonitos de Portugal, hoy recuperado y modernizado sin perder su elegancia de antaño. El parque termal fue construido entre 1885 y 1886, y fue diseñado y plantado por el distinguido florista y horticultor José M. Loureiro, y el jardinero y paisajista Jerónimo Costa. Este espacio se considera el “pulmón” de Vizela, debido a su vasta vegetación, que distingue aquí numerosas especies de árboles, algunas de ellas centenarias. El parque es un lugar que lo invita a practicar deportes al aire libre, como el tenis y otras actividades como el mini golf. 

Actualmente y, gracias a los numerosas reformas realizadas en la zona, las aguas termales son ahora totalmente funcionales. Se han realizado varias renovaciones, que permiten que los baños termales sigan siendo la principal atracción turística de esta ciudad.


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